domingo, 26 de abril de 2009

OCTAVE LAPIZE, O EL PROYECTO DEL PRIMER GRAN CAMPEÓN



Siempre se habla de Coppi y Bartali como los máximos damnificados de la historia del ciclismo por las guerras. Su caso fue en la II Guerra Mundial, cuando ambos perdieron un lustro de su carreras. Pero, para mí, el mayor damnificado de la historia del ciclismo por las guerras fue Octave Lapize, un completísimo corredor francés.

Su primera aparición mediática y la que le catapultó a la fama fue la medalla de bronce en los JJOO de Londres, en 1908, aunque el año anterior ya había sido campeón de Francia en dos modalidades, a los 19 años. Su proyección el año siguiente aumentó, cuando se impuso en la París-Roubaix ante el gran Trousselier, además de ser cuarto en el Cameponato de Francia, misma posición en el Giro de Lombardía y tener que abandonar el Tour por una caída tras ser segundo y tercero en dos etapas. Su crecimiento era espectacular, ya que Octave lo aunaba todo: cuerpo y cabeza. Tal fue su progresión, que en 1910 consiguió la proeza de ganar el Tour de Francia, con 4 etapas -incluyendo als primeras dos pirenaicas de la historia del Tour-, y otra vez la París-Roubaix, ya era capaz de imponerse en cualquier terreno.

En los años siguientes, volvió a ganar por tercera vez la París-Roubaix, se impuso también en clásicas como la París-Tours o la París-Bruselas, aparte de que al mala fortuna le hizo abandonar cuatro veces la Grande Boucle, hasta que estalló la guerra. Durante el tiempo anterior, había batido récords mundiales de cyclocross y pruebas de pista, demostrando ser un as en cualquier disciplina ciclista... todo con 26 años.

Sin embargo, el 2 de agosto de 1914 empezaban las hostilidades entre el Imperio Austrohungarés contra Serbia, era el inicio de la I Guerra Mundial. Octave fue reclutado, hasta que murió en combate el 14 de julio de 1917, acabando así con el que podría haber sido el gran campeón de la época de pre-guerras.

1 comentario:

  1. Sin duda un gran campeón que pudo haberlo sido más. Una prueba más de las trágicas pérdidas de la guerra. Ahí se quedaron también Faber (27 años) y Petit Breton (35 años) otros grandes de la época. Para otros, "sólo" fue no poder añadir otro Tour a su palmarés: Thijs, Defraye, Lambot, Pelissier, Garrigou; o alguno: Christophe, Alavoine.

    Un saludo.

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