
Sus demarrajes, su estilo, su explosividad, se belleza en el pedaleo y, porqué no, por la emoción y la espectacularidad que le daban a las carreras con perfiles puntiagudos en las que participaban.
Dos de ellos nos han dejado ya, y a otro nos lo borró las sustancias ilegales, pero sus exhibiciones se siguen contando todavía hoy en día y posiblemente pase a demás generaciones: del "Chava", sus escaladas entre irregularidades en la Vuelta, sumando un total de 7 -si no recuerdo mal- finales en alto conquistados, récord absoluto. De Marco, sus cambios de ritmo cogido del manillar por debajo, su espectacular año 98, su carisma... Y Roberto, el hombre-Vuelta, el hombre que hipotecó su futuro de dominante en el ciclismo internacional para apoyar a Lance y, a pesar de eso, igualó el récord de Rominger de 3 Vueltas...

Poca gente dudará que pueden estar entre la élite de la historia de éste deporte y, sin duda alguna, entre los mejores escaladores pero... a parte de tener una cantidad de seguidores y adeptos excepcional... vayamos a ver su palmarés:
Roberto Heras: 3 Vueltas a España y un segundo puesto (10 etapas), un top5 en el Giro (1 etapa) y subcampeonato de España.
Marco Pantani: 1 Giro de Italia (10 etapas, premio de la montaña), 1 Tour de Francia (10 etapas, mejor joven) y bronce en el Mundial.
"Chava" Jiménez: Campeonato y subcampeonato de España y dos top5 en la Vuelta a España (8 etapas, premio de la montaña y regularidad).

Aceptable, pero nada tan destacable cómo para marcar y dejar huella en nuestras memorias cómo hicieron. La gran mayoría de los grimpeurs fueron así: espectaculares y explosivas estrellas, pero fugaces.
Sin embargo, los contrarrelojisats quizá sean los tipos de ciclistas menos preciados y menos espectaculares pero sí los más efectivos y eficientes. Hablemos, por ejemplo, del caso del primer pentacampeón del Tour: Jacques Anquetil. Hablando en plata, no fue más que un plástico rodador, acusado siempre de calculador. Pero no tenía más remedio: no subía bien pero su clase pedaleando en el llano era inigualable. Quizá más vistoso por su agrado entre la población femenina, pero dentro de su nula espectacularidad en la carretera, ahí está su palmarés: 5 Tours de Francia (16 etapas), 2 Giros de Italia (6 etapas), 1 Vuelta a España, 5 París-Niza, 1 mundial, 1 Liège... No hace falta decir nada más, que comentaba alguien.

Pero no hay más que aferrarse a la historia para ver que los grandes campeones han destacado por ir contra el crono. Fausto Coppi, el que siempre se ha dicho que ha sido el escalador con más clase de la historia también tenía en su palmarés GP's de las Naciones, Trofeos Baracchis y Campeonatos italianos de persecución. Más que nada porque era también un excelente contrarrelojista.
Y así seguimos con Merckx (que, aparte de tenerlo todo menos escalador y sprinter puro, también ina mucho desafiando al reloj), Hinault, Indurain, Armstrong y, si me apuras, hasta Contador, sin ser croner puro, también se apaña muy bien (campeón de España sub21 o 23).
Así que iré acabando diciendo nada más de lo que he dicho anteriormente. Es muy posible que los escaladores marquen época en vuestros corazones, pero no pasa lo mismo en los casilleros.
Bonito blog jejeje
ResponderEliminarSaludos de Jitmanevil!! ;)